Cuando nos ponemos en contacto por primera vez con Hacienda o con las autoridades fiscales estatales, intentamos solicitar una retención de cobro. Sin embargo, no todos los organismos estatales las conceden. Esta retención se concede en algunas circunstancias para permitir que nuestros profesionales fiscales trabajen para que el caso del cliente sea conforme. Eso significa presentar cualquier declaración de la renta no presentada que tenga obligación de presentación. Nos da tiempo para establecer un plan de pagos o un acuerdo de conciliación. Esta retención temporal detiene la actividad de cobro durante un periodo determinado. Este periodo puede variar de un par de semanas a noventa días o más.